Buenos días ¿cómo están?
De nuevo por aquí. Cómo se nota que vuelvo a tener un poco de tiempo libre.
Seguro que hay mucha gente que le pasa lo mismo que a mí, se está acercando el
final de curso, los últimos exámenes, la época de las vacaciones… y de nuevo
verano. Delicioso verano. Me encanta el sol y la playa. Estar morena y poder
disfrutar de mi tiempo libre haciendo cosas que me gustan: ver anime, leer
manga y también ver y leer otros géneros fuera de ahí. Bueno, no me enrollo
más, que siempre digo algo antes de empezar que no tiene mucho que ver con el
tema que voy a desarrollar. Así pues, aviso de que si sigues leyendo es bajo tu
responsabilidad.
Casualmente di con un manga shojo (dirigido a chicas y de temática
romántica, principalmente) que en España está editado por la Editorial Ivrea
bajo el nombre de Novio Fetiche, o lo que sería Moe Kara en japonés. Normalmente yo leo un manga por dos razones:
1) porque el diseño de personajes, el dibujo, especialmente en la portada, me
ha llamado la atención y 2) porque el resumen del argumento me parece
interesante y que me puede gustar.
En este caso no ha sido por ninguno de los
dos motivos. Vi que el manga estaba terminado con un total de 7 volúmenes y
pensé que sería fácil y rápido de leer. Sinceramente, viendo el dibujo, pensé
que se trataría de una historia común y hasta sosa de estudiantes, pero a
medida que fui leyendo más y más me sorprendió por la madurez que iba
adquiriendo la historia, totalmente alejada de lo que en un principio pensé que
sería. He de decir que me gustó y me dejó un buen sabor de boca, sobre todo
porque pienso que refleja la realidad de lo que puede ser una relación amorosa
de verdad.
Hikaru Wakamiya, de 15 años, vive en un
mundo de ilusión creado por su obsesión por el manga y el anime (sinceramente,
ambas compartimos un poco esa forma de ver el mundo), tanto es así, que sueña
con encontrar su príncipe azul. Un día es salvada de las garras de una pandilla
de gamberros por un muchacho con ojos azules y ella piensa automáticamente de
que ha encontrado a su príncipe. Pero nada más alejado de la realidad. El
muchacho es un salido y le roba su primer beso, no sin antes ponerle el mote de
“pollito”.
¡Vaya decepción! Esto no es un príncipe para
nada. Un poco deprimida por lo sucedido Hikaru decide salir en una cita a
ciegas con sus amigas junto con otro grupo de chicos un año mayor que ellas,
algo muy común en Japón. Casualmente en el grupo está el pervertido. Hikaru
comienza a meterse con él, pero entonces se da cuenta de que los ojos del chico
que tiene delante son oscuros y no azules. Entonces cae en la cuenta de que a
pesar de su gran parecido físico no son la misma persona.
Al final de la cita, la pequeña Hikaru se da
cuenta de que Takara Honda, que así se llama el chico, es un encanto y se da
cuenta de que le gusta. Tanto es así que toma la decisión de presentarse a los
exámenes de acceso para asistir al instituto Meisei, el mismo al que va Takara.
Por supuesto cuenta con la ayuda del chico para preparar las pruebas, pero
Takara es bastante lento y no se da cuenta de que todo lo que hace Hikaru es
porque está enamorada de él.
Como era de esperar, con tan fabuloso
profesor las pruebas son pan comido. Entonces ocurre cierto incidente y Hikaru
vuelve a toparse con el chico de ojos azules, que nuevamente la rescata. Le
pregunta si él es Takara o se trata de otra de persona, a lo que él responde con
un argumento de ciencia ficción: en realidad, Takara y él comparten el mismo
cuerpo ¡el muchacho tiene doble personalidad! De nuevo ocurre otro incidente en
el que Hikaru es herida y Takara de ojos azules le cura la herida, lo que
provoca que pasen toda la noche juntos (pero sin que ocurra nada).
Pasan unos pocos días y llega el comienzo
del nuevo curso escolar. Hikaru y Takara se encuentran en el instituto, pero
alguien más aparece ¿Quién es? Pues el chico de ojos azules que se llama Arata
Ichikawa y es hermanastro de Takara, sólo que este último no sabía de su
existencia. Lo de la doble personalidad era una mentira, pero la inocente de
Hikaru se lo creyó, es lo que tiene leer tanto manga.
Hikaru con Takara y Arata ¿tú con que chico te quedas? (Yo lo tengo muy claro) |
Así empieza un curso escolar de lo más
singular. Arata no deja de molestar a Hikaru en clase pero ella no hace sino
pensar en Takara, lo que irrita aún más a Arata. Después de muchos incidentes
graciosos, en los que Arata está de por medio, Takara y Hikaru acaban
confesándose el uno al otro y convirtiéndose en novios. Qué bonita pareja. Qué bonita relación de
novios. Pero entonces Arata no puede más y se le confiesa a Hikaru. Como era de
esperar, la guerra se desata entre los dos chicos, provocando más rivalidad
entre ellos si cabe.
Pero entonces aparece la amiga de la
infancia de Takara, Ami Kowayakama, que como rival de Hikaru intentará
arrebatarle el novio. Para eso decide aliarse con Arata para que él se
encargue de Hikaru y ella de Takara, de esta manera evitarían que la feliz
parejita pasara el día de Navidad juntos en un hotel (ya saben a lo que me
refiero ¬_¬). Pero Arata puede ser un gamberro, un golfo y un pervertido, pero
no es tan despreciable y rechaza por completo a Ami y su actitud ¡Muy bien
hecho! Con esto, Arata gana para mí muchos puntos.
El día esperado llega. Takara compra un
anillo y casualmente se topa con Ami. Caminan juntos un trecho del camino, pero
a Takara se le cae el anillo a la carretera y, cuando lo va a buscar, un camión
se aproxima a toda velocidad. Una tragedia ha sucedido. Mientras tanto Hikaru
lleva esperando un buen rato hasta que su móvil suena.
En el hospital se encuentra con que Ami, que
fue quien le salvó la vida a Takara, está ingresada muy grave tras ser
atropellada. Takara se siente completamente culpable de lo sucedido y Hikaru se
da cuenta. Se da cuenta también de que su noviazgo está a punto de terminar.
Tras el accidente, como es obvio, Takara sólo aliviará su culpabilidad estando
al lado de Ami.
Así que Hikaru toma la decisión más valiente
que pudo: aunque todo se vaya a acabar, hay que despedirse apropiadamente.
Fuera el temor y la vergüenza. Así que ambos, sabiendo lo que iba a suceder,
deciden pasar la noche juntos a modo de despedida… ¡Qué triste T_T! Pero qué
hermoso a la vez.
Como era de esperar la chica se derrumba
nada más llegar a su casa y vuelve a sus hábitos de sumergirse en sus series de
manga y anime favoritas. Arata la visita, extrañado de su falta de asistencia
al club de kárate y allí descubre lo que ha pasado. El ver llorar a la chica que le gusta
lo enfada terriblemente, pero entonces Hikaru toma otra decisión valiente y
madura: se acabó llorar y estar triste, se arma de aún más valor y mira hacia
el frente, para no hacer daño a Takara ni a ella misma. Para plasmar su cambio
de actitud físicamente se corta el pelo.
Así que la pequeña Hikaru sigue su vida
separada de su amado Takara y un nuevo curso comienza. Inesperadamente oye como
una chica se le confiesa a Arata y cómo éste la rechaza diciendo que en
realidad él está enamorado seriamente de otra persona, que es Hikaru. Al darse
cuenta de que ella lo ha oído le pide que salga con él y se conviertan en
novios.
Ella no está muy convencida, pero Takara le
pide un mes de margen para hacer que se enamore de él. Al no tener nada
que perder, Hikaru acepta. En esta parte del manga podemos ver la cara más
amable y dulce de Arata, algo que se ha ido poniendo de manifiesto a lo largo
de la historia, pero ahora es más patente. Y finalmente se convierten en novios
y Arata no puede disimular su felicidad.
Pero
no todo sale bien al 100%. Tras sufrir un balonazo en la cara y quedar
inconsciente, Hikaru es llevada a la enfermería del instituto por Takara. Allí
el muchacho la besa, ya que no ha podido olvidarla ni la ha dejado de querer en
todo este tiempo. Las cosas se ponen aún peor cuando Arata desafía a Takara a
un duelo de kárate por el amor de Hikaru.
En el combate, Takara está mal de una
pierna, Arata se da cuenta y le deja ganar a propósito. Lo hace así para que
ella sea más feliz, para que pueda estar con Takara y no le importa sacrificar
su felicidad si Hikaru es feliz. Sin duda estamos ante una de las pruebas de
amor más grandes que se pueden hacer, una vez más Arata gana puntos.
Hikaru se da cuenta de que en realidad a
quien quiere es a Arata y corre hacia él. Diciendo adiós a su primer amor,
Takara, del que guarda un recuerdo dulce y a la vez amargo (como todos los
primeros amores) pero eligiendo su verdadero amor y su felicidad, para mi hizo la mejor elección. Fin.
¿Qué les ha parecido? A mí me ha encantado.
Me ha enamorado la historia y Arata también. Qué bonito. Y Hikaru ha estado a
la altura, se ha convertido en una de mis heroínas favoritas.
Hago saber que la historia viene con un
capítulo extra de lo más interesante, pero no se los voy a contar, mejor
léanlo. Se los recomiendo sin ninguna duda. Sin más que añadir hasta la próxima
y disfruten.
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