Saludos de nuevo a tod@s ¿Cómo les va la
vida? A mi parece que bien, dentro de lo que cabe, no me voy a quejar porque
siempre puede ser peor. Pronto espero cambiarme de estilo de vida. Va a ser un
cambio bastante notorio, no sé cómo esté de tiempo libre cuando suceda, así que
no aseguro que haga entradas tan seguido como últimamente he hecho. Pero si
puedo no perderé la costumbre. Sin más preámbulos pasemos al tema de hoy
directamente, esta vez toca otra reseña de anime. Mi advertencia de siempre: si
sigues leyendo es bajo tu responsabilidad.
Desde que se estrenó tenía ganas de ver esta serie por dos
razones: una de ellas era porque el tema parecía interesante (envuelto en
misterio) y otro es porque el diseño de los personajes es del famoso cuarteto
CLAMP. Sobra decir que todo lo que hacen es objeto de adoración en Japón. Me
costó sudor y lágrimas hacerme con los 13 capítulos íntegros más el ova, ya que
empecé a buscarla después de la caída de Megaupload,
tarea que no fue fácil sin el gran servidor, pero al final lo conseguí.
Pues bien, estamos ante un anime de misterio y suspense, con
algo de terror, basado en una novela de Kyougoku Natsuhiko. La historia se
desarrolla en el año 27 de la Era Showa (1952) en la que dos chicas se hacen
amigas. Ellas son Kanako Yuzuki y Yoriko Kusumuto. Ambas comparten una extraña
relación de amistad en la que la mayoría de las conversaciones giran en torno a
la reencarnación, tanto que Kanako afirma que Yoriko es su reencarnación y al
revés (desde mi punto de vista son paranoias de adolescentes).
Las
amiguitas quedan una noche de verano con luna para coger un tren e ir a pasear
cerca de un lago (¡vaya hobbies¬_¬!) para absorber la luz de la luna. Con
sobrecogimiento somos testigos de cómo Kanako es atropellada por el tren y sale
muy mal parada. Por suerte, dentro del vehículo viajaba un policía de Tokyo,
llamado Shuutaro Kiba, que se hace inmediatamente cargo del accidente. Haciendo
su trabajo, interroga a la única testigo, Yoriko, para saber si fue un intento
de asesinato o un suicidio. La joven está en un estado de shock tal que no
atiende a contestar las preguntas sobre el caso y lo único que quiere es ver a
su amiga.
Kiba
la lleva al hospital más cercano y allí hacen acto de presencia la hermana de
Kanako, Youko Yuzuki, un abogado muy insolente, Musuoka, y el joven tutor de
Kakano, Amemiya. Allí se cruzan acusaciones y extrañas conversaciones
ininteligibles, pero al parecer, Kanako no puede morir por alguna razón. Cuando
la operación de emergencia termina, los médicos afirman que ha sobrevivido pero
que necesita cuidados más exhaustivos. Youko decide trasladar a su hermana a un
extraño hospital de un conocido suyo para que reciba el tratamiento que
necesita. De esta manera Kanako termina ingresada en la clínica del doctor Koushirou
Mimasaka. Un hombre que da escalofríos y por el cual no me dejaría atender. El
edificio no es más que una horrible construcción sin ventanas que
se asemeja bastante a una caja. Y allí, el doctor Mimasaka, lleva a cabo
extraños experimentos relacionados con la inmortalidad.
Tienen a la joven ingresada durante quince extraños días hasta que Yoriko
consigue que le dejen ver a su amiga. Cuando entran en la habitación de Kanako
descubren una sala llena de máquinas y una cama cubierta por cortinas. Pero,
para sorpresa de todos, Kanako desaparece sin dejar rastro. Varios días después
comienzan a aparecer en diferentes sitios piernas o brazos desmembrados de
chicas en cajas de madera ¿Encuentran alguna relación en todo esto? Yo no.
La investigación de la misteriosa aparición de las cajas con
partes de las chicas involucra a un introvertido escritor de nombre Tatsumi
Sekiguchi que es conocido a su vez de Kiba. Sekiguchi sufre unas extrañas
alucinaciones que me dejan totalmente desorientada cuando las veo, creo que son
la representación de sus propios miedos e inseguridades, los cuales le afectan
a la hora de escribir sus novelas. Por lo que, junto con un editor de nombre
Toriguchi, decide ir a ver a un amigo suyo, Kyougokudo Chuzenji para que lo
oriente en su trabajo. Pero los tres acaban hablando durante dos largos
capítulos de la desaparición de Kanako, del asesino que desmiembra chicas, de
un extraño exorcista de nombre Onbako y del folklore japonés, en concreto de
los “mouryou” (espíritus o duendes). De esta manera podemos traducir el título
de la serie como “La caja del espíritu”.
Kyougokudo, que era un sacerdote sintoísta (algo así como un
curandero que sabe encantamientos pero que tiene que ver más con el folklore y
las supersticiones japonesas), explica de manera detallada la relación de los
hechos que antes enumeré y, aunque parezca pesado, gracias a su explicación la
historia narrada hasta ahora toma cierta forma y podemos adivinar la relación
entre ellos. Pero aún quedan desentrañar muchos más misterios. Es entonces
cuando entra en escena Enozuki, un chico despreocupado con algunos signos de
clarividencia que también investiga el caso de la desaparición de Kanako a
petición de Masuoka, el abogado.
Llegados a este punto nos sentimos completamente perdidos, ya
que los mismos hechos son investigados por cuatro personas diferentes: Kiba, Sekiguchi,
Enozuki y Kyougokudo. Esto conlleva a que cada uno vea el caso desde un punto
de vista diferente. Kiba es un policía, por lo que su forma de resolver lo
sucedido es atando cabos y reuniendo pruebas. Sekiguchi lo ve como algo entre
la realidad y la ficción, sin saber muy bien los límites de cada uno, casi como si fuera una de sus propias noelas. Enozuki
es el más despreocupado de todos, tomando el caso como un pasatiempo. Sin
embargo, Kyougokudo es el que más se acerca a lo sucedido, aunque él lo ve todo
desde el punto de vista de un sacerdote sintoísta, que es lo que realmente es.
En la parte izquierda tenemos a Enozuki, Toriguchi, Sekiguchi, Atsuko, Kiba y a Onbako. En la parte central a Kanako y a Yoriko. A la derecha Youko, Kyougokudo, Mimasaka y a Kubo. |
El principal sospechoso de las muertes de las jóvenes es otro
escritor llamado Shunkuo Kubo, el cual es descrito como un joven vestido
siempre con traje y corbata y que lleva puestos unos llamativos guantes de
color blanco. Se acerca a Yoriko y la engaña para que la acompañe a un extraño
edificio afirmando que allí se encuentra su amiga, lo cual es mentira. Pero,
¿qué tiene que ver eso con la desaparición de Kanako? Los acontecimientos se van enredando más y más. Hasta que
llegamos a los dos últimos capítulos en los que el genial Kyougokudo reúne a
todos los que están relacionados con lo sucedido en la clínica del doctor
Mimasaka y explica todo detalladamente. Gracias a él entendemos todo este tornado de sucesos
aparentemente inconexos ¿quieren saber la verdad? Pues allá voy.
La que empujó a Kanako fue Yoriko, lo hizo porque descubrió
una espinilla en el cuello de su idolatrada amiga (algo sin justificación
alguna). Cuando Youko decidió llevar a su hermana a la clínica Mimasaka, sabía
que allí estaba la única posibilidad de conservar a su hermana con vida.
Descubrimos que Youko es la hija del doctor y que la propia Kanako es hija de
Youko, lo peor de todo es que el padre de Kanako es el propio doctor Mimasaka.
Horrible caso de abuso por parte del padre de su propia hija. No me equivoqué
en que aquel hombre era más que inquietante.
Siguiendo con el desenlace del misterio, decir que Kanako no
podía morir antes que el exmarido de Youko, para así recibir una copiosa
herencia. Como había que mantener a la chica viva a toda costa, su abuelo/padre
tuvo que cortarle las extremidades y guardar su cabeza en una caja
acondicionada para que se mantuviera con vida. En ese momento, el tutor de la
joven, Amemiya huye con la chica dentro de la caja y se va en tren. Allí se
encuentra con Kubo, al que le muestra a Kanako en la caja. Kubo, del cual afirmo que no está en sus cabales, se
obsesiona con la idea de tener a una chica para él dentro de una caja, en igual
de condiciones en las que se encuentra Kanako, por lo que empieza a secuestrar
a chicas jóvenes e intentar llevar a cabo su sueño. Cuando se ve cercado por la
policía, acude a la clínica del doctor Mimasaka para que a él mismo lo metan en
una caja.
Esta es la brillante exposición que hace Kyougokudo. Al verse
descubierto, tanto Mimasaka como Youko deciden huir con la caja que contiene la
cabeza de Kudo. Lo logran, pero al final todo sale mal, porque la cabeza de
Kudo acaba mordiendo en el cuello a Mimasaka y matándolo, siendo Youko la que
lo mata a él después. La historia termina con el arresto de Youko y el
esclarecimiento de los horribles hechos. Si algo no les ha quedado claro vean el episodio 14, en la que la hermana de Kyougokudo, Atsuko, hace un pequeño resumen de lo sucedido.
Afirmo que no me he topado en toda mi vida viendo anime (y
eso que he visto muchísimo) con una historia más rocambolesca y desagradable.
La mayoría de los personajes están chiflados, el único que parece racional es
Kyougokudo. A parte de eso, hay tantos hechos incongruentes que a veces se hace
difícil seguir la línea del argumento. Pero esto se suple con una buena
animación, sin demasiadas pretensiones y con un claro toque de dramatismo en
los personajes. CLAMP hizo un buen trabajo, además, me recuerdan los diseños a
la serie de X/1999, con líneas gruesas y rostros serios. La música del opening
y el ending corre a cargo del grupo Nightmare.
Pienso que la serie no ha tenido mucho éxito por lo complejo
del argumento y la desagradable historia que nos presenta, de todas formas
quien quiera verla puede que llegue a disfrutarla. No apta para personas muy
sensibles, no porque aparezcan escenas gore ni nada de eso, sino por los
disparates que a veces se ven. En fin, nada más y que disfruten, espero poder
escribir pronto otra vez. Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario