Ahora toca hablar de manga
y no me voy a enrollar como hago en otras entradas, hoy voy a ir directa al
grano. Esta vez es una historia picante, escrita por Kayono, autora de otros
títulos que se caracterizan por su alto contenido en escenas explícitas. Lovenista es una serie corta, de tan
solo 9 capítulos recopilados en 2 tomos. Tal vez se eche en falta que la
historia se desarrollara un poco más y que varias incógnitas quedaran
despejadas, pero es lo que hay. Si no quieres que te arruine el argumento no sigas leyendo.
La protagonista femenina es Yun Morokawa,
una joven de 16 años de la más peculiar: ha tenido nueve novios seguidos con
los que no ha durado más de dos meses ¿El motivo? No le gusta tener sexo con
ellos, lo considera algo doloroso. Así que, como le ha pasado con los
anteriores, su novio actual, Kouji, le reprocha su falta de interés en la cama. Contándoles sus penas a sus dos amigos de la
infancia, Asami y Kyougo, en el metro, el matón del instituto, Hiromichi
Kondou, se sienta descaradamente a su lado. Yun está muy turbada ya que
Hiromichi es guapísimo y no hace sino mirarla fijamente. Es en ese momento
cuando nota que el deseo despierta en ella. Para añadir más tensión sexual al
asunto, se produce una frenada de emergencia en la que Yun cae en los brazos de
Hiromichi y él la sostiene unos instantes, suficientes para que la joven se dé
cuenta de lo que siente.
Cuando el metro llega a su destino y el
apuesto joven se baja del vagón Yun se da cuenta de que se le ha caído el móvil
y, sin dudarlo, se hace con él. Curioseando puede comprobar que tiene la agenda
llena de teléfonos de chicas y varios videos grabados por él mismo mientras se
acuesta con una mujer que responde al nombre de Kaede. Esto le hace pensar dos
cosas: la fama de Hiromichi es cierta, no sólo es un gamberro sino que además
se liga a un montón de chicas (tiene 2 hijos ilegítimos ¡y sólo tiene 16 años!)
y que Kaede es la que de verdad le importa. Pero no puede olvidar lo que sintió cuando
lo tenía sentado al lado y toma una decisión: va a romper con Kouji para
intentar buscar la felicidad. Pero su novio la acusa de tener a otro chico y la
abofetea. Traumatizada por su problema con el sexo va al médico y la doctora
que la atiende le dice que no hay nada malo en su cuerpo, sino que más bien se
debe a un problema psicológico derivado de un posible trauma pasado. Este hecho
no se aclara en el manga y, al comprobar que Yun no hace sino buscar novios
para vivir con ellos, me hace pensar en que su experiencia traumática está
relacionada con sus progenitores.
Los protagonistas de Lovenista, la imagen habla por si sola. |
A la salida de la consulta se encuentra
casualmente con Hiromichi que se la lleva con ella para preguntarle sobre el
morado de su mejilla. La chica acaba confesándole su problema. Para mi, el tipo duro saca de su mochila un set completo de maquillaje con el que
arregla la lastimada cara de Yun y le confiesa que quiere ser maquillador
profesional (que un matón quiera tener una profesión de ese tipo no es muy
normal, sinceramente) y que ella tiene una piel perfecta con la que poder
practicar. La cosa no queda ahí. Hiromichi le asegura
que ella no conoce el buen sexo y que por eso tiene ese trauma. Acto seguido se
enrollan y van a la casa de él para terminar la faena. Pero en ese momento
suena un móvil y Yun lo saca del bolsillo pensando que es el suyo y en su lugar
saca el de Hiromichi. Él se sorprende de que su móvil esté en sus manos y
contesta despreocupadamente. Se trata de Kaede. Al darse cuenta de que no tiene
nada que hacer allí, Yun se marcha, aunque Hiromichi intenta detenerla
preguntándole si va a volver a casa de su violento novio, a lo que ella
responde que no es asunto suyo.
Al día siguiente el novio de Yun va a
buscarla al instituto para hacer las paces, pero ella lo rechaza y él la
humilla públicamente. Sin embargo, hace su aparición Hiromichi que la salva del
violento chico y le ofrece su casa para poder quedarse. Ella acaba aceptando
pero deja muy clara la relación que deben mantener, que es la estrictamente
profesional, entre maquillador y modelo. A pesar de eso, Yun no se quiere dar
por vencida y pone todos sus esfuerzos en conquistar el corazón de Hiromichi. Para sorpresa de la protagonista, se
encuentra con Kaede un día que vuelve sola del instituto. Kaede se nos presenta
como una mujer con todas las letras. Es madura, guapa, sofisticada, tiene un
alto poder adquisitivo (es médico), está casada y… obsesionada con Hiromichi. A
mí, particularmente, no me hace nada de gracia este personaje. Es más, creo que
se exageró mucho su look hasta el punto de llegar a ser hortera. Si no me creen
no se pierdan el modelito con el que deleita a los lectores con la bata de
médico y los suecos que usa en la consulta acompañado con medias de leopardo.
Habrá a quien le guste pero a mí me choca un poco.
A partir de ese encuentro la guerra se
desata. Yun intenta por todos los medios conquistar a Hiromichi, llegando
incluso a presentarse en el trabajo de medio tiempo del chico, que para acabar
de sorprendernos es un Host Club (algo así como un club lleno de gigolós,
espero poder explicar mejor lo que es más adelante). Pero no todo acaba como
ella desearía y al día siguiente en el instituto, se encuentra con que Kaede,
que está cubriendo la enfermería, le confiesa a Hiromichi que está embarazada y
el niño es de él. Ahora todo está perdido. Yun, destrozada, se
va con Kyougo para pasar la noche en casa de su amigo ¡típico! Cuando están a punto de
besarse suena su móvil con una llamada de un miembro de la banda de matones
comunicándole que Hiromichi está muy enfermo. Sin pensárselo dos veces Yun
corre a cuidar de su amado sin darle más explicaciones a Kyougo.
De vuelta en el apartamento de Hiromichi la
atmósfera mejora en favor a Yun, tanto que éste le pide que participen juntos
en un concurso de maquillaje. El relax se rompe cuando irrumpe Kaede en el
apartamento para declarar que el hijo que espera en realidad es de su marido.
En este punto no acabo de entender a esta mujer ¿es fría y malvada o
rematadamente tonta? Si lo que quiere es quedarse con Hiromichi no tiene que
revelarle que él no es el padre del bebé que espera, aunque también pienso que
lo hace ya que no quiere divorciarse de su marido, tal vez no le conviene, pero
eso son sólo suposiciones mías porque este detalle tampoco se explica. De todas maneras Hiromichi se pone del lado
de Yun y le deja muy claro a Kaede que no piensa apartarla de su lado. De esta
manera, Kaede se marcha y ambos comienzan los preparativos para el concurso.
Paseando por el parque Yun va a saludar a Kyougo, pero él la ignora ya que aún
recuerda el plantón que sufrió. Yun queda apenada, pero ahí está el guapo de
Hiro para animarla.
Llega el día del concurso y ambos dan lo
mejor de sí mismos, pero a pesar de que tuvieron un pequeño percance pudieron
salir del apuro. Una pena, porque al final no ganaron. Pero no hay mal que por
bien no venga ya que a la salida del concurso Kaede, que fue a verlos
participar, afirma que se da por vencida en el tema de conquistar a Hiromichi;
Kyougo hace las paces con Yun y les llueven ofertas para participar en revistas
juveniles con los consejos de maquillaje de Hiromichi y con Yun como modelo. Y,
al final, ambos no sólo comparten su talento sino que también cama. Ahora el
sexo no es problema.
Una historia entretenida aunque corta, llena
de contradicciones y situaciones muy poco creíbles en la realidad, pero este es
el mundo de Kayono, sus mangas son así. Para empezar reflexionemos sobre la
protagonista: Yun es una chica promiscua (ya que ha tenido nueve novios
seguidos) pero que a la vez no quiere tener relaciones con ellos ¿en qué
quedamos? También se echa de menos la figura de un adulto cabal en las vidas de
estos alocados jóvenes, porque si seguimos hablando de Yun ¿por qué no vive con
sus padres? Pero Hiromichi tampoco se queda atrás: con
16 años vive sólo, trabaja de gigoló,
tiene dos hijos, está liado con una mujer casada, es un matón y forma parte de
una banda de delincuentes y, para acabar de terminar este sin sentido, quiere
ser maquillador profesional. Menudo lío. La historia la leí en inglés pero Norma
Editorial ha publicado los 2 tomos en español. El manga es entretenido y Kayono
se por caracteriza sus dibujos tan personales, agradables. Sinceramente los chicos
más guapos que he visto en manga los ha dibujado ella. Hiromichi es un buen ejemplo y, a pesar de hacerse
el tipo duro, con Yun es muy cariñoso y muestra su lado amable y encantador. Y
para acabar ¿de dónde sale el título del manga? Lovenista es el perfume que usa Yun.Tan sencillo e irrelevante como eso.
Sean felices y disfruten de las escenas
subidas de tono, son algo escasas, comparadas con otras obras de Kayono, pero
están ahí. Hasta pronto.
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