Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso

   Hola a todos ¿Disfrutando del pequeño puente? Aquí el tiempo no está bueno, llueve y hace frío, adiós al tiempo primaveral así que hay que quedarse en casa y se puede aprovechar para hacer eso que tanto nos gusta, hoy toca un poco de literatura ¿Y cómo he sacado tiempo para poder leer? Pues ni yo misma estoy segura de cómo lo he hecho. Lo cierto es que a lo tonto me he leído el primer libro de la saga de Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso completito y me ha gustado. Una nueva puerta a una saga juvenil se está abriendo paso. Otro motivo por el que he elegido este libro es porque he oído que tiene gran aceptación y una buena crítica. Pero cómo ya he dicho en ocasiones anteriores, no puedes llevarte por lo que otros te digan, tienes que leerlo tú mismo y sacar tus propias conclusiones. Así pues encontré el primer tomo y me sumergí de lleno en la historia. También he de admitir que me llamó mucho la atención de que la película basada en el libro se estrena en agosto de este año, eso me hizo en pensar que podría leer el libro antes de verla. Ya hay un par de trailers promocionando el film y me han gustado, obviamente cambiarán algo a la hora de narrar la historia, pero bueno, no está mal ver a la hija del cantante Phil Collins, Lily, siendo la protagonista y a Jamie Campbell Bower haciendo de Jace. Bueno, voy a comentar el libro así que si no quieres que te arruine la historia mejor no sigas leyendo. 

Portada del libro de Cazadores de Sombras.

   La historia comienza con Clary Fray y Simon Lewis, amigos desde la infancia, dentro del club de moda juvenil Pandemónium. Allí Clary ve a un joven de cabellos azules (sobre el cual siente curiosidad) que se separa de la fiesta con una chica muy guapa a un lugar más privado y, acto seguido, otros dos jóvenes armados parecen ir persiguiéndolo. Ante el horror de un posible altercado Simon, que no ha visto nada de lo que Clary ha presenciado, va a buscar a los seguritas, mientras ella intenta detener a los matones. Pero presencia algo que no pensó que iba a suceder; los dos matones y la guapa chica acaban con el joven de pelo azul, el cual desaparece sin dejar rastro y, peor aún, los tres parecen sorprendidos porque ella los pueda ver, no porque los haya visto matar al chico (que es algo diferente). Y más desconcertada se queda Clary cuando Simon y el segurita le preguntan que hace sola en el almacén. Pensando que se ha vuelto loca y, por otra parte, viendo que su madre se enfada con ella por lo sucedido la chica se arma un gran lío ¿Está perdiendo el juicio? Sin embargo, su madre regresa a casa con Luke, viejo amigo de la familia, y le comunica a su hija que se van al campo. Este cambio de actitud de su madre sorprende a Clary de manera desfavorable, que no reprime su enfado. Buscando la ayuda de Luke intenta convencer a su madre para que la deje quedarse en la ciudad, Nueva York, pero Luke se va y le pide a Jocelyn que hable con su hija y aclaren sus diferencias. Sin embargo, no logran resolver el conflicto familiar a causa de las incongruencias de Jocelyn y Clary termina huyendo de su casa a un bar en compañía de Simon. Allí, en medio de la entorpecida declaración de amor de Simon hacia ella, el joven rubio de la noche anterior hace su aparición. Siendo consciente de que solo ella puede verlo deja a su amigo con la palabra en la boca y sigue al misterioso muchacho hasta una calle trasera.

Clary Fray (Lily Collins)

   Ante la perplejidad de la chica, el rubiales de nombre Jace Wayland, intenta explicarle sin mucho éxito lo que él es, lo que él hace, lo que era el chico de pelo azul y lo que es ella, pero la sutileza no está de su lado. Mientras hablan, el móvil de Clary suena insistentemente; es su madre que le advierte con apremio que ni se le ocurra regresar a casa bajo ningún concepto. Como es lógico la chica siente temor por su progenitora y hace exactamente lo contrario de lo que le ha pedido. En su apartamento todo está patas arriba y no hay rastro de su madre, sin embargo, una extraña criatura se abalanza contra ella dispuesta a matarla y Clary, con un aparatito muy parecido a un móvil que le ha quitado a Jace, hace que la bestia se lo engulla y pierde el conocimiento antes de saber si el monstruo está muerto o la muerta es ella. Al volver en sí se encuentra en una enfermería en compañía de la bella joven que estaba en el Pandemónium. Su nombre es Isabelle Lightwood y le presta algo de ropa para que se cambie y la urge para que vaya a hablar con Hodge Starkweather, el tutor de Jace y cabeza del “Instituto”, que es el lugar en el que están ahora mismo. Se trata de una antigua edificación con forma de catedral gótica en la que los llamados Cazadores de Sombras viven, aunque actualmente sus únicos moradores son Hodge, Jace, la familia Lightwood con sus tres hijos, un extraño gato llamado Iglesia y Hugo, el cuervo de Hodge. Pues bien, en la biblioteca en la cual Hodge tiene su despacho entre él, Jace y Alec, hermano de Isabelle, intentan explicarle a Clary lo que significa ser Cazador de Sombras. Clary, como es lógico, está perpleja, pero oye toda la historia y la acepta como mejor puede. Podrá saber la verdad si encuentra a su madre, la cual se encuentra actualmente en paradero desconocido, o si recuerda por sí misma, pero ¿qué tiene que recordar Clary? Ella no es más que una simple muchacha que no tiene nada que ver con el mundo fantástico que se está abriendo ante ella. Con la imposibilidad de que Clary recuerde, Hodge toma la decisión de ponerse en contacto con los Hermanos Silenciosos para desbloquear su mente.

Jace Wayland (Jamie Campbell Bower)

   Mientras tanto Clary intenta ponerse en contacto con Luke telefónicamente, pero este la trata con brusquedad y le pide que no lo moleste, que no quiere saber nada ni de ella ni de su madre, porque él no es su padre. La joven pierde un poco la serenidad ante el brutal rechazo de Luke, alguien que es para ella como si fuera de su propia familia. Sin saber muy bien qué hacer toma la decisión de volver a su casa, más que nada para recuperar algunas de sus pertenencias, como ropa. Jace, muy solícito la acompaña, y que buena idea, ya que en el apartamento les ataca un ser humano deformado a causa de las armas de los Cazadores de Sombras, un Repudiado. Gracias a su gran habilidad, Jace logra vencerlo, aunque termina un poco magullado, nada que no pueda solucionarse con su Estela, un objeto mágico que sirve para multitud de cosas, entre ellas sanar heridas. Para sorpresa de ambos, Madame Dorothea, la vecina pitonisa de Clary, los invita a su casa para aclarar un poco el porqué de la desaparición de Jocelyn. Madame Dorothea sabe que Jocelyn era una Cazadora de Sombras, igual que lo es Jace y revela que Clary es a su vez otra Cazadora. Pero Jocelyn se instaló precisamente en ese edificio porque era terreno neutral y porque en la casa de Madame Dorothea, escondido, hay un portal. Jocelyn huía de otros Cazadores y se ocultó en aquel edificio porque si veía que necesitaba desaparecer podía usar el portal. También hay otra pregunta en el aire ¿quién querría hacerle daño? Para intentar averiguar algo más Clary atraviesa el portal seguida por Jace y ambos terminan en los alrededores de la casa de Luke. Allí, metido entre varios setos descubren a Simon, que se alegra enormemente de haber encontrado a su amiga. De manera casi imperceptible se establece una aversión entre ambos chicos, rivalidad es la palabra exacta ¿alguien se imagina el motivo ^_^?

Isabelle Lightwood (Jemima West)

   Armados de algo de valor, penetran en la casa de Luke. Allí son sorprendidos por el regreso de su dueño acompañado de dos sujetos extraños que parecen ser aliados de un tal Valentine. Gracias a la Estela de Jace, los tres chicos pasan desapercibidos y pueden escuchar la conversación, encontrando más información que conforma este extraño rompecabezas. Al parecer, Valentine, está buscando a Jocelyn porque, supuestamente, ella tiene en su poder la Copa Mortal. Regresan al Instituto junto con Simon, el cual, al ver a Isabelle se queda prendado de la chica, mientras que Jace y Clary van a ver a Hodge, el cual les presenta a Jeremiah, el Hermano Silencioso que ha llegado para tratar de ayudar a Clary. A pesar del interés que pone el abrumador Jeremiah en ayudarla, la mente de la chica está tan potentemente sellada que debe de acudir a la Ciudad de Hueso, en donde los demás Hermanos Silenciosos viven. Emplazados para el día siguiente, Clary aprovecha y le pregunta a Hodge sobre la Copa Mortal y este le explica que es el artilugio que el ángel Raziel usó para mezclar su sangre con la sangre de los hombres y así crear a los Cazadores de Sombras y forma parte de los Instrumentos Mortales que son tres: la Copa, la Espada Alma y el Espejo. También le explica con más detalle que todos los Cazadores provienen de una ciudad sagrada llamada Idris, que la Clave domina a los Cazadores, a los Subterráneos y evita que los demonios acaben con el mundo humano. Le hace saber a Clary el objetivo que tuvo Valentine en su juventud al crear el Círculo y que su madre… era la esposa de Valentine. Toda esta información le sienta a la chica como un jarro de agua fría en toda la cara, no obstante, la acepta como puede. A la mañana siguiente, acompañada una vez más por Jace, acude a la Ciudad de Hueso, ubicada bajo un cementerio. Allí un grupo de Hermanos Silenciosos intentan desbloquear la mente de Clary, pero todo es confuso y borroso, salvo un nombre que aparece nítidamente gravado en sus recuerdos: Magnus Bane.

Magnus Bane (Godfrey Gao)

   Al no poder hacer nada más por ella, Clary y Jace son despedidos de la Ciudad de Hueso y deciden verse con Alec e Isabelle en una cafetería para comentarles lo sucedido. Cual no sería la sorpresa de Clary al ver que Simon acompaña a la guapa Isabelle ¿está intentando ponerla celosa? En ese momento se da cuenta de que la actitud de Alec hacia Jace no es normal, es como si el muchacho brillara cuando está junto al chico rubio. En medio del desayuno contundente, sale a relucir el nombre de Magnus Bane y ¡oh, casualidades de la vida! Isabelle tiene en su poder una invitación para una fiesta que va a dar esa noche el mismísimo ¡Magnus Bane! Esto es dar otro paso hacia delante, por lo que los cinco no desaprovechan su oportunidad y se preparan para el evento. Isabelle ayuda a Clary con la vestimenta, el pelo y el maquillaje, algo a lo que Clary no está muy acostumbrada y, mientras ambas se arreglan, Clary deja caer aquello que le lleva rodando por la cabeza desde la mañana ¿Alec es gay? Pues sí, Isabelle no lo niega, es más lo afirma y le pide a Clary que no se lo diga a nadie, especialmente al propio Jace. Ante esta pequeña revelación puede ahora comprender Clary porque Alec la trataba con bastante antipatía. Chismes a parte, los cinco, Simon incluido, va derechitos a la fiesta de Magnus en la que hay vampiros motoristas, hadas, sirenas, etc. El señor Magnus, un tipo de rasgos orientales y muy alto, los hace entrar en su cuarto para hablar un poco sobre el verdadero motivo que los ha llevado allí. Confirma que Jocelyn era una Cazadora de Sombras y que a su hija le puso un hechizo para que la niña no pudiera recordar ni ver nada que tuviera relación con el mundo mágico, de esta manera creía que la mantendría fuera de peligro. Sin embargo, el hechizo hay que renovarlo cada dos años y la fecha en que debe de volverse a aplicar está próxima, así que Magnus no hace nada y le dice a Clary que sus recuerdos volverán a ella por sí solos. Con esta información se despiden de Magnus y el mago deja más que patente su claro interés por Alec.

Alec Lightwood (Kevin Zegers)

   Al irse de la fiesta se encuentran con un pequeño problema, Simon ha bebido una poción que lo ha transformado en rata y, aunque Clary se hace con el pequeño animal y lo guarda a salvo dentro e su mochila, uno de los vampiros coge al roedor y se lo lleva. Profundamente decidida a recuperar a su único y mejor amigo (aunque sea una rata) y tras pelear con Isabelle por su falta de preocupación por Simon, Jace y ella se aventuran en territorio de los vampiros: un antiguo hotel abandonado. Un extraño joven parece ayudarlos a introducirse en el edificio, Raphael, que instantes después se revela como el líder de los vampiros. La batalla se desata y Jace y Clary, ya con Simon aún convertido en rata, intentan huir del hotel. Todo parece perdido cuando hace su aparición una jauría de hombres lobo, los cuales intentan contener a los vampiros y ponen todo su empeño en capturar a Clary, la situación empeora por momentos, ya que vampiros y lobos tienen el mismo objetivo. Pero tranquilos, con algunas dificultades nuestros amigos llegan a la azotea, en donde descansan las motos de los vampiros, las cuales funcionan con energía demoníaca que las hace volar. Ni corto ni perezoso, Jace monta en una y escapan milagrosamente del lugar. Tras una larga noche, comienza a amanecer y con las primeras luces del alba todo lo sucedido parece desvanecerse, incluso el encantamiento de Simon que vuelve a su forma humana y agradece a Clary, desde el fondo de su corazón, que arriesgara su vida por salvarlo. Los dos amigos se funden en un abrazo que Jace no mira con buenos ojos. 

Simon Lewis (Robert Sheehan)

   Para recuperarse de lo sucedido los tres vuelven al Instituto, mientras los chicos son atendidos en la enfermería Alec aborda a Clary de manera muy poco amable y le dice que se vaya de allí y deje a Jace en paz (hay que deshacerse de la rival), a lo que Clary responde del mismo modo y de manera contundente que no se va a ir. Una vez curado, Simon se queda dormido en el cuarto de Clary y en ese momento alguien toca la puerta. Con cuidado Clary sale al pasillo y se encuentra con Jace que le invita a ir al invernadero para comer algo y para darle un pequeño regalo, pues Hodge le ha dicho que hoy es su cumple. A estas alturas del libro podemos imaginar bastante bien lo que sienten Jace y Clary el uno por el otro, aunque no lo hayan manifestado abiertamente. Pues bien, en este ambiente íntimo y tras un pequeño tropiezo que hace que Clary caiga en los brazos de Jace, este la besa, beso deseado por los dos. De regreso al dormitorio de Clary vuelven a besarse, cuando se abre la puerta súbitamente y Simon los pilla ¡Qué situación más incómoda! Ninguno de los tres sabe como reaccionar, pero Jace, haciendo gala de su sarcasmo se aleja de allí como si todo le importara un bledo, lo que deja a Clary desencajada y más cuando, de vuelta al interior de la habitación, debe de encarar a Simon. El chico le reprocha su falta de tacto con él y su poca atención, hasta el punto de haber obviado lo obvio: que él está enamorado de ella. Clary no sabe como reaccionar y, finalmente Simon se marcha ¡Chicos! ¡Chicos! Sí, el que te gusta, pasa de ti, a tu mejor amigo, le gustas, pero tú no lo quieres de esa manera y después se enfada cuando se da cuenta de que te has decidido por otro… en fin, nada que no sea nuevo en el mundo.

Valentine Morgenstern (Jonathan Rys Meyers)

   Presa de la desesperación Clary se pone a pintar para relajarse y es cuando se da cuenta de algo: si se concentra lo suficiente puede hacer que sus dibujos cobren vida, sacándolos incluso del papel. Emocionada corre a hablar con Jace, el cual sigue con su actitud de indiferencia, pese a los bellos momentos íntimos que han compartido, y le enseña su habilidad, a la misma vez que afirma que sabe dónde está la Copa Mortal y que sabe como conseguirla. Nuestros cuatro amiguitos muy bien ataviados y preparados, Clary, Isabelle, Jace y Alec, junto con Simon, que aún sigue molesto por lo ocurrido, se dirigen al día siguiente a ver a Madame Dorothea, en el edificio en donde vivía Clary. La mujer los recibe y Clary le explica que la Copa Mortal está en la baraja del tarot que su madre pintó y regaló a Madame Dorothea y que ha llegado el momento de sacarla de allí, por lo que Clary extrae la Copa. Ninguno de los que está allí se da cuenta de que algo tenebroso los estaba acechándo, pues Madame Dorothea se convierte en un Demonio Mayor, Abbadon, que intenta con todas sus fuerzas hacerse con la Copa. Gracias a la intervención de Simon, salen de aquel lugar a tiempo, con Alec muy mal herido y regresan al Instituto. Allí, a pesar de la gravedad de su compañero, Jace y Clary van a ver a Hodge, para ponerlo al corriente sobre la recuperación de la Copa. Sin embargo, este, en vez de avisar a la Clave, llama a Valentine, el cual aparece a través de un portal liberando a Hodge de la maldición que lo retiene dentro del Instituto, cogiendo la Copa y llevándose a Jace inconsciente consigo, ante la atónita mirada de Clary, que se encuentra prisionera por un encantamiento de Hodge. Desesperada, pero sin perder su valentía, Clary logra deshacer el hechizo que la mantenía prisionera y corre en pos de Hodge, da con él en medio de un callejón cuando un hombre lobo los interrumpe y… Clary pierde el conocimiento. Al despertar se encuentra en una comisaría abandonada que no es otro sitio que la guarida de los hombres lobo en la cual está ¡Luke! ¿Pero no la había espantado con rudas palabras? ¿No había afirmado que no quería saber nada de ella ni de su madre? ¡Falsa alarma! El bueno de Luke no estaba más que fingiendo para proteger a Jocelyn y a Clary. Ante la desconfianza de la chica Luke procede a contarle parte de su pasado, que es a la vez el pasado de Jocelyn y el del mismo Valentine. Clary descubre entonces que Luke también era un Cazador, pero que terminó mordido por un hombre lobo, que ella tuvo un hermano mayor, el cual murió con apenas un año de edad y que su madre huyó de Valentine cuando estaba embarazada de ella. Lo que ya pensábamos todos; que Valentine era el padre de Clary, pero eso de que tenía un hermano… es nuevo.
   El enfrentamiento final con Valentine se acerca, ya que Luke junto con su manada de hombres lobo y Clary llegan hasta un antiguo manicomio abandonado en donde se supone hay otro portal como el que Madame Dorothea tenía en su casa y por el que Valentine ha huido y aparecido a su conveniencia. Al entrar en el edificio abandonado, Clary encuentra por fin a su madre, pero algo le ocurre, está dormida, inconsciente, aunque afortunadamente viva. Valentine ha hecho que su madre esté en ese estado, así que va en su busca para ajustar cuentas y, que sorpresa, cuando se encuentra allí con Jace. Pero no está atado ni torturado, no, sino que está feliz y en perfecto estado ¿Qué está pasando? La explicación no se hace esperar: Valentine ocultó su identidad y la de su primogénito, haciéndose pasar por Michael Wayland para protegerse de la Clave. ¡Horror! ¡Horror! ¡Sí! ¡Sé lo que están pensando! ¡Clary y Jace son… HERMANOS! ¿Cómo puede el libro dar este giro de esta manera? ¿Cómo puede ser el destino tan cruel con esta joven pareja que se estaba formando? A pesar de la revelación demoledora, interrumpida por la aparición del propio Valentine ¿no les parece que algo no acaba de cuadrar? Y más cuando vemos que Valentine no hace sino tejer una cuidadosa telaraña de mentiras capaz de envolver a alguien tan espabilado como Jace. El don de la palabra parece ser uno de los puntos fuertes de Valentine que confunde a Jace, confunde a Clary e incluso a Luke. A punto de matar a su antiguo amigo Luke, Clary se interpone entre ambos y, cuando Valentine está a punto de clavar el cuchillo en Clary, Jace lo para. El joven reacciona, su corazón está divido entre la devoción a su padre y su amor por Clary, aunque sean hermanos. Pero Valentine siempre tiene un as bajo la manga y, aunque tienta a Jace para que lo sigua, acaba huyendo solo a través del portal cuando la cosa se pone muy fea para él. Unos días después de lo sucedido, Clary visita a su madre en el hospital, sin embargo, Jocelyn parece presa de un sueño extraño del que no logra despertar. Con la esperanza de que al oír la voz de su hijo que ella creía muerto, Clary va a ver a Jace. Allí se encuentra con Isabelle, la cual la saluda amistosamente y con Alec, el que se disculpa por lo sucedido y admite, no sin cierta vergüenza, que quien lo ha ayudado a mejorarse ha sido Magnus Bane. Cuando Jace y Clary se vuelven a encontrar intentan llegar a un acuerdo para comportarse como lo que son: dos hermanos.

Clary y Jace ¿son realmente hermanos? ¿O todo es producto de la confusión?

   Y así termina el primer libro de Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso. Una historia interesante que te deja con muchas ganas de más, de mucho más. Creo que la incógnita de que Jace y Clary son hermanos no es cierta, mi opinión es que Valentine ha cambiado la realidad muy sutilmente a su conveniencia, engañando y mintiendo. Me parece fuerte que Jace no sea lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de que ese no es su padre, debería recordarlo aunque no lo haya visto desde hace 7 años. Sí creo, por otra parte, que Clary pueda ser hija de Valentine, pero creo que Jace no lo es, entonces ¿de quién es hijo este pobre chico? En fin, habrá que seguir leyendo. Recomiendo el libro y más si tienen la intención de ver la película. He de reconocer que Jace, a pesar de su irritante y sarcástico carácter se hace querer, es un trozo de pan, pero lo disimula para que no lo lastimen. Alec es el típico mejor amigo del protagonista masculino, el cual está enamorado de él, convirtiéndolo en homosexual, algo no muy habitual en este tipo de libros, pero que no me disgusta ya que es una realidad que está ahí, incluso en otras obras del mismo género, pero que no se toca por ser considerado tabú. Clary, Jace y Simon son el triángulo amoroso principal, ahora que supuestamente Jace y Clary son hermanos Simon tiene el camino libre, aunque no sé si será tan fácil, tendremos que seguir leyendo. Sin nada más que añadir, un saludo y hasta la próxima. Disfruten su tiempo libre.